miércoles, 21 de diciembre de 2011

No olvidé el lugar donde te conocí, pero olvidé cómo llegaste a mi. Las palabras que dije también las perdí, no sé por qué nunca las escribí. Toda la vida te puede cambiar en un segundo; sabes que de pronto puedes aparecer en otro mundo. Un inventario tenemos que hacer para no olvidar lo que fue; no dejes de contar cada segundo que hemos compartido. Un inventario tenemos que hacer para no olvidar lo que fue; no dejo de contar cada segundo que no estás conmigo. No hay manera, no hay forma que vuelva a sentir lo que tu voz siempre causaba en mi. Al final sólo quedan momentos así, por eso yo ya no los dejo ir.

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