viernes, 23 de enero de 2009



No puede haber. ¿Dónde la encontraría? Otra mujer igual que tú. No puede haber, desgracia semejante. Otra mujer igual que tú: Con iguales emociones, con las expresiones que en otra sonrisa no vería yo. Con esa mirada atenta a mi indiferencia cuando me salía de la situación. Con la misma fantasía, la capacidad de aguantar el ritmo despiadado de mi mal humor. Otra no puede haber, si no existe me la inventaré. Parece claro que aún estoy envenenado de tí. Es la cosa más evidente. Y me faltan cada noche todas tus manías aunque más enormes eran sin las mías. Y me faltan tus miradas porque sé que están allí, donde yo las puse, apasionadas; Justo sobre tí. Parece claro que.. es la cosa más evidente, evidentemente preocupante. No, otra mujer no creo.

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